El origen de la palma de aceite se ubica en las costas del golfo de Guinea en el África occidental. Desde ahí se expandió en forma natural a lo largo de las márgenes de los grandes ríos, según fue encontrando condiciones favorables de suelo y clima.
Su introducción a la América tropical se atribuye a los colonizadores y comerciantes de esclavos portugueses, quienes utilizaron los frutos de la palma en los viajes transatlánticos, en el siglo XVI, como parte de la dieta alimentaría a que estaban habituados los esclavos que traían al Brasil. Así se estableció la palma de aceite detrás de la línea costera, en la región de San Salvador, antigua capital del Brasil. Esta es la primera introducción al continente americano de que se tenga noticia.
La palma de aceite entró a Asia por Java, en 1848, con cuatro palmas cuyo origen exacto
Colombia dispone de 3,5 millones de hectáreas que no presentan ningún tipo de restricción para el cultivo de la de aceite
Sigue siendo un misterio, pero que dieron comienzo a la más grande expansión de este cultivo en el mundo.
Florentino Claes introdujo la palma africana de aceite en Colombia, en 1932. Estas primeras palmas fueron sembradas con fines ornamentales en lugares públicos de algunos pueblos de la región amazónica y en la Estación Agrícola de Palmira, en el Valle del Cauca. Sin embargo, el cultivo comercial de esta planta oleaginosa sólo comenzó años después, en 1945, cuando la United Fruit Company estableció una plantación en la zona bananera del departamento del Magdalena, con palmas procedentes de Honduras.
La expansión del cultivo ha variado enormemente en cada uno de los países en donde se ha sembrado la palma. Ello ha dependido fundamentalmente del impulso dado por los respectivos gobiernos a través de programas directos y de facilidades y garantías para los inversionistas. En Colombia la expansión ha sido relativamente lenta, en especial, si se la compara con la de países del continente asiático. Mientras que en Colombia se desarrollaron alrededor de 150.000 hectáreas en cuarenta años, países como Malasia e Indonesia alcanzaron en el mismo período tres millones de hectáreas el primero y 2,5 millones de hectáreas el segundo.
No obstante, Colombia dispone de grandes áreas aptas para el cultivo de la palma de aceite. Diferentes estudios han arrojado un estimativo de 3,5 millones de hectáreas que no presentan ningún tipo de restricción, y un poco más de seis millones con restricciones moderadas, según evaluación edafoclimática de las tierras del trópico bajo colombiano.